RUTINAS: Carro seguidor de línea
El dispositivo emplea programación de control empleada durante ejercicios de ingeniería. La ironía perfecta dentro de lo que reconocemos como un entorno totalmente funcional donde se despoja de todo propósito al dispositivo.
“-Así es. El hombre decían, debe afrontar la realidad. Debe Afrontar el presente. Todo lo demás debe desaparecer. ¡Las hermosas mentiras literarias, los vuelos de la fantasía, deben ser derribados a tiros! Y los alinearon contra la pared de una biblioteca un domingo por la mañana, hace treinta años, en 1975. Alinearon a Santa Claus, y al Jinete sin Cabeza, y a Blanca Nieves y Pulgarcito, y a mi madre la Oca. Oh, ¡Qué lamentos!, y quemaron los castillos de papel y las ranas encantadas y a los viejo reyes, y a todos los que “fueron eternamente felices” (pues estaba demostrado que nadie fue eternamente feliz), y el “había una vez” se convirtió en “no hay más”.” Ray Bradbury, Crónicas Marcianas, Pág. 140.