Rutinas (Reloj)
La obra solo hace parte de la realidad cuando hay un espectador se presenta dando vida, un donador de su tiempo. Un ser que de una forma voluntaria o porque no, involuntaria, brinda esa cantidad de energía necesaria para existir. Ya de una forma un tanto irónica la pieza hace evidente ese tiempo adsorbido, intentando exaltar como en muchas ocasiones se entrega este, tan solo por pretender hacer parte de una sociedad.
Desde un entorno social se observa una crítica a la sociedad, la cual desde el fundamento del consumismo, las estructuras de poder, el desarrollo científico y tecnológico, se encamina en una carrera constante, donde, el tiempo se convierte en un aliado o enemigo, posición fluctuante según el punto de vista. Se debe producir y debe hacerse a cualquier costo, pero el tiempo dejado pasar por alto se convierte en muchas ocasiones en el sustento de otros.